¿Quieres saber de dónde traemos nuestros chinchorros de moriche?

En el Delta del Orinoco, Venezuela, encontramos una de las etnias más creativas, los Warao.

Los Warao crean un sinfín de objetos a través de sus versátiles manos entre ellos el chinchorro de moriche (Mauritia flexuosa linn ) o como ellos le llaman" árbol de la vida"

El chinchorro es una hamaca que se elabora con la técnica del tejido intercalado, permitiendo un tejido abierto y que se expande, muy bueno para climas secos y calurosos.

Este chinchorro o hamaca es una posesión imprescindible del Warao pues lo lleva consigo cuando pasa la noche fuera y lo acompaña después de morir ya que es amortajado con él.

Las mujeres warao tejen los chinchorros en telares de bastidores verticales en punto de red, los hilos los forman torciendo una a una las finas tiras que se han sacado de las hojas del moriche, previamente hervidas y secadas al sol.

Al moriche, los indígenas le llaman “la palma de la vida”, y antes de cortar sus hojas para hacer uso de ellas, deben hacerle ofrendas a la anaconda, encargada de proteger los espacios acuáticos.

El trabajo con el moriche es una tradición autóctona, más bien ancestral, que ha pasado de generación en generación.

Para la etnia Warao, la elaboración de los chinchorros o hamacas ha sido el sustento de sus familias durante siglos. 

Se toma el cogollo de la palma de moriche y se extrae la fibra.

Posteriormente, se lava con agua tibia y limón para quitarle las impurezas y la textura babosa, y una vez que queda bien lavada se pone a secar al sol para luego comenzar a hilarla.

Este hilado se realiza totalmente a mano, frotando las fibras una a una en la pierna, para luego unir unas a otras si es necesario (dependiendo el tamaño del chinchorro) mediante un nudo intangible en sus extremos; es un arte.

Con las fibras armadas se hacen los ovillos de hilos y los pasan a un telar vertical.

No es nada fácil conseguir estas hamacas 100% artesanales pero tenemos el privilegio de ofreceros algunas piezas que nos hacen llegar nuestras queridas artesanas  y que consideramos imprescindibles en nuestra colección de hamacas hechas a mano