¡QUE DE LOS TELARES SURJAN OBRAS DE ARTE¡

Os queremos presentar a Laura, una querida amiga venezolana, mujer trabajadora, perseverante y magnifica artesana, de su mano os traemos las hamacas de Tintorero.

 

Sin duda, Tintorero en Venezuela,  es la cuna de tejidos artesanales de Lara y la Región Central.

Este pequeño poblado cerca de Barquisimeto, es donde se tejen las mejores hamacas de Venezuela con el hilo pábilo de algodón. Cada hamaca es única.

 

El arte textil en la zona empezó con los primeros pobladores de Quíbor y El Tocuyo.

Se enseñó a sus primeros residentes el arte de tejer  entre otros muchos objetos las preciadas hamacas de Tintorero y la cría de ganado ovino para asegurar el suministro de la materia prima. Con la desaparición de las tierras de pastoreo para las ovejas, ya no se usa lana sino pabilo, hilo grueso, resistente, poco tramado, hecho de algodón.

Aunque ya no se escucha el rumor cercano de las ovejas que solían pastar en los aledaños de Tintorero, y el algodón industrial haya sustituido por completo a la lana para la elaboración de estas hermosísimas hamacas,  un grupo de artesanos encabezados por la memoria del ya legendario Don Sixto Sarmiento, continua las artes del telar europeo convirtiéndolos en industria de excelencia y rendimiento.

 

Los telares siguen funcionando y ahora es el traqueteo de estos los que resuenan en los aledaños de Tintorero.

 

El tejido de hamacas y chinchorros, enseres colgantes de origen indígena destinados al sueño, al descanso, al amor y la muerte, se ha extendido a todos los regiones del país, adoptando en cada lugar, en cada sitio, una expresión propia que los caracteriza y diferencia.